Una leyenda. Del dibujo, el diseño, el arte popular, el rock. Todo eso es Rocambole, menos conocido como Ricardo Cohen, el mítico creador del arte visual de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
Ayer estuvo en Trenque Lauquen y en el Café Gladiolo brindó una jugosa charla con un auditorio repleto, atravesado por tres generaciones (posta) que lo admiran, gracias a una iniciativa súper independiente y osada de otro artista local, y admirador por supuesto, Alejandro Iglesias.
Fue la primera de las actividades del Maestro en nuestra ciudad, que se completará hoy martes con un taller de dibujo y otras yerbas que brindará en el mismo Café literario de Cuello 80.
La charla comenzó con un repaso del acercamiento al arte de un joven, niño, Ricardo Cohen, que a falta de otras habilidades que le dieran popularidad comenzó a dibujar a sus compañeros de escuela en La Plata y, luego, a pedido de las maestras, escribía y pintaba afiches para presentaciones, pizarrones para actos escolares y todo lo que le requirieran y que le iban dando más popularidad como artista.
El joven Ricardo llegó como por un tubo a la facultad de Bellas Artes de la capital bonaerense y fue dando forma a un estilo inconfundible, alimentado por esa impronta necesaria que sólo se puede encontrar en el barrio, la calle, el rock, la gente de a pie.
Esa impronta lo acercó a la Cofradía de la Flor Solar, la comunidad artística que fue precuela de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, la banda liderada por el Carlos “Indio” Solari, a la que acompañó en todas sus aventuras desde sus comienzos hasta estos días, donde todavía resuenan los ecos de la banda más convocante de la Argentina.
Hubo anécdotas, intercambios con el público, detalles de cómo nacieron sus dibujos, sus tapas, sus afiches, todas piezas de colección y parte de una gran historia, que hoy afortunadamente se pueden ver recopiladas en sus libros, que también fueron parte de la excusa para esta visita a Trenque Lauquen. Entre esos trabajos están “Las mil y una noches de Patricio Rey”, que evoca las presentaciones de la mítica banda desde sus comienzos hasta 1993, a través de material inédito, fotos, piezas de colección y textos; también “De regreso a Oktubre. Lo que quedó en el tintero”, libro de imágenes en homenaje al segundo disco de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

Puño en alto
Que valioso que este regalo de encontrarnos con Rocambole llegue justo en este momento de profunda tristeza para la Cultura en todas sus formas, atravesada por una motosierra impiadosa, injusta, irresponsable. En este momento de absoluta resistencia.
Fue todo tan simple como un encuentro. Y tan significativo como cruzarse con un pedazo de la historia contemporánea del arte y el rock argentinos, que tuvo al lado a los más grandes, grandes como él, y a sus jóvenes 81 años ocupa mejor que nunca su pedestal de Maestro.

FOTOS: JAVIER TISEIRA